Un encanto escondido en Ripoll

Nuestra llegada fue acogedora, el personal nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Las vistas desde la habitación eran increíbles y el desayuno, aunque simple, era delicioso y reconfortante, con tostadas y café recién hecho. Cada rincón tiene un aire acogedor, evoca la calidez de una casa de montaña.

El hotel no tiene ascensor, lo cual puede ser un inconveniente si llevas mucho equipaje. notamos que el menú del desayuno no incluía huevos, algo que muchos podrían esperar.

Todo perfecto, supera las expectativas. Ambiente acogedor con futbolín y billar antiguos.

las habitaciones son limpias y tienen buenas vistas aunque la televisión es antigua.

Pasé un fin de semana en La Farga y la experiencia fue agradable. Las habitaciones cuentan con una decoración rústica que le da un encanto especial. La vista al valle desde mi habitación era impresionante. El dueño, el Sr. Jaume, es muy amable y se preocupa por hacerte sentir acogido. El desayuno ofreció una buena variedad de alimentos caseros, lo cual fue un gran punto a favor, aunque la opción de huevos no estaba disponible. Sin embargo, noté que las camas eran un poco incómodas, parecía que estaban un poco desgastadas. Además, el hotel no tiene ascensor, lo que puede ser un inconveniente si llevas mucho equipaje. A pesar de estos detalles, la limpieza de las habitaciones era destacable y todo tenía un aire acogedor. En general, el lugar tiene mucho potencial y podría mejorar con algunas pequeñas restauraciones y más opciones en el desayuno. Ideal para los que buscan un ambiente de montaña tranquilo.

Este hotel en la montaña es perfecto para descansar después de un largo día de esquí. Me encantó el ambiente acogedor, la chimenea y, sobre todo, el desayuno casero con productos locales. Además, pasamos un buen rato jugando al billar con los niños y mi padre.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera un área de juegos más grande.

La ubicación del hotel es excelente, justo a la entrada de Setcases, y cuenta con un ambiente acogedor. Las habitaciones están limpias y hay wifi disponible, lo cual es un punto positivo. Sin embargo, las camas son algo incómodas y la televisión es bastante antigua. Además, la falta de insonorización hace que se escuche el ruido del exterior.

Las vistas a la montaña son impresionantes y hay un futbolín y billar con monedas antiguas, lo que lo hace especial. El desayuno tiene comida de la zona y es todo casero, realmente genial.

Estoy satisfecho con todo.

El hotel es encantador, con vistas al valle y habitaciones limpias. El ambiente es muy acogedor, perfecto para relajarse después de esquiar. ¡Un poco como un hogar de montaña!

Las camas eran tan cómodas como dormir en el sofá de la tía abuela.

La habitación tenía un balcón privado con vistas espectaculares a Setcases, lo que hizo que cada mañana al despertar fuera un momento especial. Además, el desayuno ofrecía una variedad excelente de productos locales y comida casera. La atención al detalle en el servicio y la calidez del ambiente hicieron que la estancia fuera muy agradable.

La televisión era antigua y las camas podrían ser más cómodas.

fijo que vuelvo

Las habitaciones tienen una decoración rústica y ofrecen vistas increíbles al valle. El dueño, el Sr. Jaume, es super amable, te hace sentir como en casa. El desayuno es genial, con comida casera y mucha variedad. Parking fácil y, aunque no hay ascensor, las escaleras no son un problema. ¡Todo muy tranquilo!

Me encantó la cena con productos locales, fue deliciosa. El ambiente era muy familiar y acogedor. Las vistas al valle eran simplemente impresionantes. Despertar con la tranquilidad del lugar fue perfecto. ¡El desayuno casero también fue un gran plus! 🌄

La Farga fue una sorpresa grata. Disfruté de una increíble cena con productos locales que recordé durante días. La amabilidad del Sr. Jaume generó un ambiente familiar, ideal para disfrutar de unas noches de descanso tras esquiar. Solo la TV dejó algo que desear.

Las vistas al valle eran impresionantes y la comida casera en el desayuno era genial. Las camas eran un poco incómodas.